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Entrevista a la Profesora Emérita holandesa Grietje Zeeman

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La doctora Grietje Zeeman es Profesor Emeritus de la Universidad de Wageningen, en Holanda, y experta en tecnología ambiental, en particular en todo lo relacionado con el cuidado del agua y la recuperación de recursos de las aguas residuales. En esta entrevista, le relata a la doctora Claudia Pabon -quien fue su alumna en Holanda- cómo fue el proceso de creación de la tecnología de saneamiento descentralizado que aplica la circularidad en su diseño y que la hizo famosa en Holanda y en el mundo, así como sus alcances de aplicación y desafíos.

1.- En su opinión experta, ¿qué es el manejo circular del agua?

El manejo circular del agua va más allá del agua en sí, porque el agua contiene otros componentes y, por esto, el diseño de un sistema circular de agua debe también contemplar la recirculación de nutrientes y de los componentes orgánicos. Otro punto importante es mantener el agua lo más limpia posible, tratando de no contaminarla más mezclándola con distintos tipos de aguas contaminantes. El agua es un recurso cada vez más limitado, incluso en países como Holanda que son conocidos por ser húmedos. Ya estamos llegando a niveles de escasez en verano, donde ya se están tomando medidas para almacenar agua lluvia en los campos.

2.- ¿Cuáles son los errores que hemos cometido los seres humanos en la manera como manejamos el agua actualmente?

Respondo esta pregunta en particular para el caso de las aguas servidas en asentamientos humanos. Uno de los principales errores es el ya comentado de la mezcla de caudales, que significa contaminar agua que no lo estaba, como por ejemplo cuando en el alcantarillado se mezcla el agua lluvia, que está prácticamente limpia, con las aguas negras proveniente de los sanitarios.

Otro problema es que el sistema es anónimo, es decir, las personas pueden poner tóxicos en el agua y es difícil trazar quién lo hizo. Esto hace difícil poder asignar responsabilidad y ello resulta en sistemas de tratamiento muy costosos y en subproducto que tienen un valor muy malo, porque están contaminados.

Un tercer problema es que los contaminantes están muy diluidos, precisamente por esta mezcla de distintos tipos de agua, y esto resulta en sistemas de tratamiento más costosos y más demandantes de energía.

3.- Grietje, tú has dedicado tu carrera científica precisamente a diseñar sistemas alternativos de tratamiento de aguas. ¿Podrías contarnos un poco cómo fue ese proceso?

Por mucho tiempo yo trabajé en el tratamiento anaerobio (en ausencia de oxígeno) de aguas servidas convencionales a bajas temperaturas y mi conclusión de esta experiencia fue que en realidad no tenía sentido lo que hacíamos y que debíamos hacer algo distinto, que debíamos intentar trabajar con aguas más concentradas. Al pensar en esto cuestionamos en qué usa el agua la persona común y nos dimos cuenta del uso de 6 a 8 litros de agua en cada descarga de inodoro.

Esto a su vez nos llevó a ver los inodoros presurizados como alternativa (como los que se usan en aviones, cruceros o trenes), pues usan máximo 1 litro de agua por descarga y esto es un gran ahorro que, a su vez, deja los nutrientes y material orgánico concentrado. Así que compramos tres inodoros presurizados y trabajamos con ellos en el laboratorio, usando sistemas anaerobios que tratan las aguas concentradas y dejan los nutrientes disponibles (como el nitrógeno y el fósforo) para devolverlos a la agricultura. A su vez, producen biogás, cerrando así el ciclo de producción y consumo de los alimentos.

En paralelo vimos también el tratamiento de las aguas grises (provenientes de duchas, cocina y lavamanos), que no son concentradas, pero donde está la mayoría del agua.

Luego de esta fase de laboratorio comenzamos la fase de aplicación a nivel piloto en la ciudad de Sneek, en Holanda, donde demostramos el concepto en un condominio de 32 casas, con muy buena participación de la municipalidad, los vecinos y el desarrollador del proyecto. Más tarde continuamos con un condominio aún más grande, de 250 casas, que fue también muy exitoso y recibió mucho reconocimiento de prensa. El sistema completo de tratamiento de agua cabía en una de las casas del condominio.

 

Hay otros tres sistemas en oficinas de Holanda y también una aplicación en Ghent, Bélgica, en una zona industrial que fue renovada para 1200 personas y que incluye una escuela donde reutilizan el agua para una fábrica de detergentes, mediante un sistema de tratamiento que está en el sótano de los edificios de departamentos. Otro sistema similar está en Helsingborg, en Suecia, el que, al igual que en los anteriores, trata los residuos de cocina, pero en este caso lo hacen en un reactor por separado. También aquí hay una innovación por la reutilización de nutrientes en agricultura.

4.- ¿Cuál es la aplicabilidad de estos sistemas a nivel urbano y rural y en lugares donde ya existe saneamiento convencional?

Los sistemas de alcantarillado tienen una duración de 50 a 100 años y este es el principal problema en las ciudades. Estos sistemas tienen unas grandes tuberías que no se necesitan en el caso de los sistemas descentralizados porque ocupan menos agua. Lo ideal es que los municipios hagan un plan de largo plazo donde las cañerías que deban ser reemplazadas lo sean pensando en sistemas de este tipo.

En el caso del campo puede ser una gran oportunidad poder hacer este tipo de sistemas puesto que por lo general no está resuelto el tratamiento. La principal variable a tener en cuenta en entornos rurales es la temperatura del lugar que se analiza, puesto que a mayor temperatura ambiental se requiere de menos tiempo de tratamiento, esto es, reactores más pequeños y, por tanto, con menos costos. Este tipo de sistema lo estudiaron con un alumno de doctorado para la Isla de Saint Eustasius y se encontró además que hay gran ventaja cuando la producción agrícola es todo el año, porque no hay que almacenar los fertilizantes por tanto tiempo.

5.- Además de los desafíos técnicos, ¿cuáles son los desafíos sociales e institucionales que hacen que este tipo de proyectos funcionen en la práctica?

He visto varios desafíos. Lo que ves es que las personas que usan los inodoros presurizados están, en general, contentos, aunque al comienzo algunas personas se tienen que acostumbrar al mayor ruido que producen estos inodoros.

A nivel institucional, hay mucho miedo y aversión al cambio, principalmente en los desarrolladores de proyectos inmobiliarios, ya que les preocupaba que estos inodoros se les vendieran en blanco y en acero inoxidable. Las municipalidades y las asociaciones de vecinos son menos adversos al cambio.

Otro gran desafío es la legislación. En algunos países como Suecia está ya muy avanzada la legislación que permite, por ejemplo, la reutilización de los nutrientes en agricultura, pero en la mayoría aún no es así y ahí existe un camino por recorrer.

 

En pocas palabras: La crisis mundial del agua

Este video expone las razones, la situación actual y las consecuencias de la carencia de agua en el planeta.

Aunque más del 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, solo el 2,5% no es salada. De esa cantidad, el 0,5% se encuentra en depósitos subterráneos y el 0,01% en ríos y lagos.

Este limitado recurso se ve aún más restringido, con la explotación desmedida de las fuentes. Además de la contaminación, mal uso y desperdicio, causados por la utilización de sistemas de distribución inadecuados e ineficientes.

Revisa este documental de Netflix: https://www.netflix.com/watch/80243769

 

La lógica circular aplicada al recurso agua

 

15 minutos

El manejo del agua nos importa cada vez más a todos, pues se trata de un recurso fundamental para la vida y que vemos amenazado por distintos problemas tanto de cantidad como de calidad. Algunos de ellos son gatillados por temas tan complejos, como el cambio climático o los microplásticos, que pareciese que no hay punto de retorno.

Chile se encuentra entre los 10 países más vulnerables a la crisis climática, experimentando hoy por hoy sequía en algún grado en el 72% de su superficie, lo que afecta a su vez al 38% de su población, cerca de 6 millones de personas.

Ante este panorama surgen distintas alternativas de solución con distintos grados de complejidad tecnológica, social, económica e incluso política. Y es que las soluciones al tema del agua nos competen y afectan a todos, pero no siempre contamos con el conocimiento para entenderlas y poderlas comparar.

Vale la pena entonces analizar el espectro de posibles soluciones con una perspectiva circular que nos permita ordenar y discernir de mejor manera su idoneidad.

Lo primero es recordar que la perspectiva circular aplicada al manejo de recursos nos llama a resolver los problemas con una jerarquía en mente, siempre priorizando el rechazo del consumo que no es necesario y la eficiencia en el uso que sí lo es, y potenciando el carácter regenerativo de la naturaleza, de manera que sea ella misma la que pueda renovar la presencia de los recursos que consumimos en la cantidad y calidad que requerimos.

Reducir el consumo

Primero debemos abordar el desafío de la circularidad en el manejo del agua buscando reducir su consumo. ¿Qué consumo? Esta es una pregunta de suma importancia, pues con frecuencia nos planteamos soluciones como cerrar el grifo del agua mientras nos lavamos los dientes o bañarnos más corto, las cuales si bien son necesarias no son suficientes.

La clave está en entender dónde se ocupa en mayor medida el recurso y esto es en la producción de alimentos. La agricultura ocupa en promedio el 70 % del agua que se extrae en el mundo, de ahí que ocuparnos de lo que comemos y cómo se produce puede tener un impacto gigantesco. Por ejemplo, toma del orden de 2.400-3.000 litros de agua hacer una sola hamburguesa, considerando el agua que se utiliza en la alimentación y faenamiento del ganado, y además el agua que se contamina en todo este proceso, mientras que se ocupan solo 25 litros para producir un kilo de lentejas.  Esto significa que una sola hamburguesa equivaldría a unas 30 duchas de 5 minutos. Por ello, reflexionar sobre lo que comemos puede tener un impacto mayor que otras medidas directas.

Más de allá de lo que comemos, también está el cómo se produce, pues las ineficiencias en la conservación del recurso agua en la agricultura pueden producirse también en la producción de lentejas o cualquier otro alimento, si es que no se practican las técnicas agrícolas adecuadas, las cuales pasan principalmente por el cuidado de otro recurso muy valioso, el suelo.

Ya en 1994 un estudio por Hudson mostró que un suelo franco-arenoso con un 4% de contenido de materia orgánica retiene más del doble de agua que uno con solo 1% de materia orgánica. Así, la agricultura regenerativa se posiciona hoy por hoy como la gran alternativa para el cuidado del agua, además de la disminución de las emisiones de gases efecto invernadero y la fijación de carbono en el suelo.  (Ver recuadro 1)

Recuadro 1. Los cinco principios de la agricultura regenerativa

  1. Reducción de la alteración del suelo: El requisito más importante para la regeneración del suelo es minimizar la labranza y disminuir la alteración del suelo.
  2. Cubrir el suelo:  Una capa de cultivos verdes puede proteger la superficie del suelo de los dañinos rayos solares y las heladas y evitar que la lluvia lo erosione. Por tanto, mejorará la capacidad de retención de agua del suelo, acelerando a su vez un mejor ciclo de nutrientes.
  3. Asegurar raíces vivas en el suelo durante todo el año: Las raíces de plantas perennes producen nutrición para los microorganismos en la base de la red alimentaria del suelo, lo cual a su vez, garantizará el servicio de fertilización de los cultivos actuales y futuros.
  4. Practicar la diversidad de cultivos: el monocultivo puede despojar al suelo de sus nutrientes y promover aún más la erosión. El cultivo de una amplia gama de cultivos puede garantizar un equilibrio de los nutrientes del suelo y un mejor manejo del agua. La rotación de cultivos, los cultivos complementarios y los cultivos de cobertura son las pocas formas de lograrlo.
  5. Integrar el ganado: incorporar el pastoreo de ganado en las prácticas agrícolas puede ampliar los beneficios de las técnicas mencionadas ayudando a devolver materia orgánica al suelo y dispersar semillas.

Una vez abordado el ámbito de la agricultura como principal consumidor del recurso, podemos adentrarnos al ámbito doméstico donde el reducir puede abordarse, por ejemplo, usando grifería de bajo consumo de agua para cocina y duchas, inodoros de bajo consumo o incluso compostables, y especies de bajo consumo de agua en el jardín.

El reducir también puede abordarse teniendo la calidad en mente, esto significa usar el agua de mayor calidad para usos más exigentes y no desperdiciarla en usos que pueden ser suplidos por agua reusada o reciclada. Por último reducir significa también satisfacer dentro de lo posible la demanda remanente, con fuentes de agua renovables y de fácil acceso, como el agua lluvia, o proveniente de la niebla, versus el agua potable que viaja grandes distancias y a la que damos usos que no requieren potabilidad como los inodoros. Esto nos lleva a la siguiente práctica, el reuso del agua.

Reuso del agua

El reuso del agua la entendemos como una acción que denota la mínima transformación del recurso previo a su nuevo uso.  En este caso, prácticas como la recarga de inodoros usando agua del lavamanos o el riego de árboles con agua de la lavadora, por lo general no implican mayor tratamiento del recurso siempre que se usen detergentes adecuados.

Otro aspecto clave en este tipo de prácticas de reuso es el contar con sistemas de separación de caudales de las aguas grises (provenientes de lavamanos, lavadora y duchas) de las aguas negras (aguas de inodoros mezcladas con estas), siendo estas últimas más contaminadas por materia orgánica y patógenos y, por ende, de más difícil tratamiento.

Reciclaje del agua

El reciclaje del agua implica un tratamiento mayor en la medida en que se trata de aguas más contaminadas. Las posibilidades tecnológicas son incontables, pues los tratamientos fisicoquímicos y biológicos se combinan en cadenas a fin de ir eliminando paulatinamente distintos tipos de impurezas del recurso, haciéndolo apto para su nuevo uso.

El reciclaje de agua se puede hacer para suplir necesidades como el riego siempre que no existan contaminantes como sales, metales pesados o patógenos. Además, en el reciclar no solo se puede recuperar agua, sino también por ejemplo celulosa, proveniente del papel higiénico, o nutrientes como azufre, fósforo o materia orgánica e incluso energía a través de intercambiadores de calor. También se pueden utilizar tecnologías que propician la transformación de materia orgánica en combustibles como el biogás.

En el contexto del reciclaje del agua, desde una perspectiva circular, lo más importante es diseñar los sistemas para su regeneración desde su origen, de manera que se minimice la mezcla de caudales poco contaminados con aquellos que sí lo están, se prevenga la dilución que hace más difícil y costoso el tratamiento y se prevea el uso del agua reciclada lo más cercano posible a su origen. En esto último tenemos mucho que avanzar aún puesto que tradicionalmente a nivel urbano se cometen estos tres errores que hacen muy costoso y no siempre exitoso la limpieza de las aguas. Es por esto que hoy por hoy se rediseñan sistemas de uso de agua descentralizados como los que ejemplificamos en el estudio de caso de este boletín, que demuestran que es posible hacer un manejo más inteligente y circular del recurso.

Modelo circular de negocios para el agua

Pero el desafío del manejo circular del agua va más allá de la tecnología y las buenas prácticas y se relaciona también con el modelo de negocios, que la hace disponible en la oportunidad y calidad requerida y desincentiva su consumo excesivo. En este sentido vale la pena cuestionarse cuál es la mejor manera de dar una señal adecuada que permita que la jerarquía en el manejo circular del recurso efectivamente se aplique en la práctica. Las consideraciones sobre el mercado, la propiedad, la institucionalidad y las tarifas van de la mano con los incentivos para ahorrar y gestionar el recurso de manera lineal o circular.

A nivel internacional algunos de los ejemplos más notorios y bien documentados son los de países como China e Israel. China desde hace décadas tomó medidas de política pública para privilegiar el  diseño de sistemas de tratamiento descentralizado y reuso de agua en Beijing, su capital. Las principales medidas tecnológicas de ahorro de agua incluyen la reutilización de aguas residuales con medidas como las plantas descentralizadas y acueductos exclusivos para el transporte de aguas grises tratadas, facilitando así su reuso, y medidas para la recolección de agua de lluvia. Asimismo, hubo un gran giro institucional que privilegió la simplificación institucional y reorganizó la distribución del poder. Por ejemplo, la Oficina de Ahorro de Agua de Beijing, que se estableció en 1981, antes de la reforma a la gobernanza del agua era un pequeño instituto perteneciente a la Oficina de Servicios Públicos de Beijing. Sin embargo, después de la reforma se le dio el rango de Oficina y se reforzó su responsabilidad.

Considerando las políticas públicas, en Chile el código de agua genera derechos de propiedad sobre ella, lo que por un lado garantiza su cuidado (como cualquiera de nuestros bienes, a diferencia de los bienes públicos), pero por otro fomenta la especulación. Este tema se está tratando en el cambio de la Constitución y debe verse lo más técnicamente posible. En este contexto, es importante señalar que en general es deseable una señal de precios, que permita subir el precio de los productos que usan agua en tiempos de sequía y que no los mantenga bajos fomentando su consumo indiferente al problema.

Por otro lado, como lo hace la actual ley, se debe privilegiar el consumo humano y las necesidades de los ecosistemas. Si embargo, estas medidas ya existentes han fallado en ser implementadas de manera práctica, salvo en contados casos. Uno de estos, de los que indudablemente se debe aprender, es el caso esperanzador de Tierra Amarilla, donde las  señales de precio y la alerta institucional de gobierno, empresa y comunidades, que dieron paso a la mesa del agua, convirtieron el drama de este lugar en una oportunidad para conjugar distintos modelos de negocio circulares.

En Tierra Amarilla, primeramente, se comenzó a buscar tecnologías innovadoras para producir minerales de baja ley con menor cantidad de agua; segundo, proyectos de desalinización han permitido cubrir necesidades de la comunidad y de las empresas (mineras y agrícolas). Su gran enseñanza ha sido que la acción coordinada permitió intervenir de manera eficaz un mercado no suficientemente regulado, que fue fuertemente afectado por una sequía y por muchos años de abandono institucional.

Hoy por hoy, las localidades de Tierra Amarilla, Chañaral y parte de Copiapó, que durante décadas no recibían agua potable que cumpliera con la Normativa Chilena 409, reciben agua de excelente calidad, gracias a la acción mancomunada que permitió la inversión de $28 mil millones en dos años y que se traduce en este gran logro.

En Tierra Amarilla también se comienzan a aplicar innovaciones importantes y circulares, tanto desde el punto de vista de los minerales como del agua. Es el caso del Ore Sorting, una tecnología de punta, a través de la cual las rocas recuperadas pasan por una cinta que posee cámaras, sensores y rayos X, con el objetivo de identificar cuál de ellas posee restos minerales que pueden ser rescatados. Con lo anterior se baja la cantidad de relaves posteriores al proceso minero, además de valorizar los residuos de las plantas mineras recuperando el mineral remanente.

Desalinización

Un tema de gran relevancia es la desalinización. El desalinizar y transportar agua con energía solar es un importante avance en términos de circularidad. De hecho es quizás una de las pocas alternativas para el norte del país de abastecerse de agua dulce. El agua requiere de almacenamiento y transporte, lo cual por su volumen y peso hace muy difícil su traslado en grandes distancias como lo hacemos actualmente en el caso de la energía eléctrica. En este caso, la geografía de nuestro país nos bendice con su cercanía permanente al mar en todas nuestras regiones.

(Ver Nota de Proyecto FHC de Collahuasi)

Collahuasi reforzó la circularidad en la gestión del agua durante 2021

10 minutos

Gracias a la puesta en marcha del tercer espesador, el último año redujimos en un 2% el consumo de nueva agua respecto de 2020.

Para Collahuasi, el agua es y seguirá siendo uno de los aspectos más relevantes de su actual operación y de su futuro desarrollo. No es solo un elemento determinante en la producción, sino también en las relaciones con la comunidad y el cuidado del entorno, por lo tanto resulta clave gestionarla de manera sustentable y en armonía con el entorno, siendo un recurso en el que aplica la circularidad desde sus inicios como Compañía.

¿Cómo se gestiona el agua? Existe una estrategia de aguas alineada con los objetivos de la Compañía y el enfoque del Ciclo de Gestión de Riesgos. El área de Recursos Hídricos centraliza los planes de acción de la estrategia, establece los mecanismos para asegurar su cumplimiento mediante indicadores que cada proceso debe alcanzar y apoya a las distintas áreas involucradas en la identificación de los riesgos.

Consumo de Agua

El agua se utiliza principalmente en el procesamiento del mineral de cobre y, en menor medida, como fuente de agua potable para los trabajadores, control de polvo y mitigación ambiental.

Durante 2021 en la Concentradora se alcanzó un make up promedio anual de 0,50 m3/t (que corresponde al consumo de nueva agua por cada tonelada de mineral procesado en la planta concentradora), lo que representa una reducción de 2% en el consumo de nueva agua respecto del año anterior.

Este resultado estuvo respaldado con la puesta en marcha del nuevo espesador, que permite mejorar la recirculación y aprovechamiento del recurso hídrico. antes de depositar el relave en el tranque. Esto permitirá sustentar un incremento en el tratamiento de mineral desde 145 ktpd a 155 ktpd promedio año, maximizando la utilización de las actuales instalaciones de la Compañía.

Si bien este tercer espesador aparenta ser igual a sus predecesores, que datan de 2007 y 2012, esta nueva instalación, de 125 metros de diámetro, corresponde a un espesador de alta densidad de espesamiento, que posee un 50% más de profundidad en su cono reflecto.

Gracias a esta nueva incorporación, que es capaz de procesar 90 mil toneladas por día, el porcentaje de sólidos presentes en el relave de Collahuasi aumentará en dos puntos, de 56% a 58%. El agua extra recuperada se reutilizará en los procesos, en lugar de evaporarse en el tranque. Con esto, el make up de la operación seguirá descendiendo.

Recirculación

Collahuasi recircula el agua en diversos puntos del proceso para reducir el consumo y minimizar pérdidas. De esta forma, ha logrado disminuir las extracciones desde el campo de pozos de Coposa Norte, permitiendo la recuperación de niveles de aguas subterránea en el sector. Asimismo, se busca sostener el plan de producción cumpliendo la restricción de caudal máximo promedio de 265 l/s en el campo de pozos de Coposa Norte.

El agua utilizada en el procesamiento del mineral es recuperada mediante espesadores y luego, desde la laguna de aguas claras del tranque de relaves. Las eventuales infiltraciones del tranque son controladas con una barrera hidráulica que devuelve el agua al proceso.

Las principales pérdidas de agua en el sistema se producen por evaporación y retenciones en el tranque.

Fuentes de nueva agua

En la actualidad, la única fuente de recursos hídricos son las aguas subterráneas, mayormente salobres, extraídas mediante pozos desde las cuencas altiplánicas de Coposa y Michincha, y las del desaguado de los rajos de Ujina y Rosario.

La extracción está limitada por los derechos de aguas, las autorizaciones ambientales y la capacidad de los acuíferos de proporcionar caudales de forma sustentable.

Todos los pozos de bombeo cuentan con flujómetros conectados con fibra óptica a la central de Collahuasi, que registran de manera continua el caudal. Esta información es verificada mediante equipos redundantes y reportada a la autoridad. A partir de julio del 2020, el reporte se realiza en línea y en tiempo real a través de una nueva plataforma de la DGA.

El consumo de agua también se monitorea con flujómetros y se contrasta con los datos de las extracciones.

Planta desaladora

El proyecto de “Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva”, el cual permite extender la operación de Collahuasi por 20 años más e incrementar nuestros niveles operativos, integrará agua de mar desalada fortaleciendo la sustentabilidad de nuestro negocio en el tiempo y frente a las nuevas demandas de la sociedad.

Dentro de esta iniciativa está inserto el proyecto de Fuente Hídrica Complementaria, que comenzará su construcción este año, gracias al cual cerca de dos tercios del agua que Collahuasi consumirá a partir de 2025 va a ser desalada.

A partir de su cuarto año, este proyecto permitirá reducir gradualmente las tasas de extracción desde las cuencas de Coposa y Michincha hasta alcanzar valores cercanos a 50% y 80% de reducción, respectivamente. La futura planta poseerá un sistema de bombeo y transporte capaz de impulsar agua desde la costa hasta una altitud que supera los 4.000 msnm.

Datos clave: cero vertidos

El proyecto de Collahuasi que integra agua de mar desalada a sus procesos

5 minutos

 

Gracias al proyecto “Fuente Hídrica Complementaria (FHC)”, la Compañía surtirá agua de mar desalada a sus procesos, avanzando en soluciones concretas frente al desafío del cambio climático y la convivencia con las comunidades, para sustentar su continuidad operacional y sus proyectos de crecimiento.

El proyecto “Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva” busca asegurar la continuidad operacional de la Compañía por los próximos 20 años y establece las condiciones por medio de las cuales se incrementará la actual capacidad de procesamiento de minerales.

Esta etapa de crecimiento implicará un aumento en la demanda de agua que, sumado a la necesidad de la Compañía de reducir el consumo de recursos hídricos continentales, convierte a la iniciativa en un enorme desafío medioambiental y de ingeniería.

Bajo este marco se implementará el proyecto Fuente Hídrica Complementaria (FHC), el cual considera una planta desaladora de agua de mar, con una capacidad de diseño de producción de 1.050 L/s de agua desalada, y su respectivo sistema de impulsión y transporte de agua desalada.

Para esto, se construirá una planta desaladora que tendrá cuatro módulos operativos de procesamiento mediante Osmosis Inversa y que considera las obras civiles y los edificios para los equipos y sistemas. El proyecto también contempla el sistema de impulsión, con un pipeline de casi 200 km de extensión y cinco estaciones de bombeo distribuidas entre el Puerto Collahuasi y Faena Cordillera.

Las instalaciones serán diseñadas y construidas para facilitar las expansiones que permitan suministrar agua a los futuros proyectos de crecimiento.

 

 

El caso de Sneek en Holanda y nosotros, ¿cómo andamos por casa?

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El Proyecto DeSaR, desarrollado por la Universidad de Wageningen, en Holanda, es un ejemplo de uso circular del recurso agua que se basa en los conceptos de saneamiento descentralizado y la separación de caudales para maximizar el aprovechamiento de recursos.

DeSaR aplica, en la práctica, tanto el reducir el consumo del recurso como el optimizar su reuso y reciclaje. Por un lado, se reduce el consumo al recolectar las aguas negras en inodoros presurizados de bajo consumo de agua (como los de los aviones), los cuales usan 1,5 litros de agua versus los 6 litros por descarga de inodoros convencionales.  Por otro lado, las aguas grises son separadas de las aguas negras, cada una recibiendo un tratamiento in situ diseñado para su mejor valorización. Las aguas negras son tratadas junto con los residuos de cocina en un digestor anaerobio para la generación de biogás.

El efluente de dicho proceso es valorizado a través de la recuperación de fósforo en forma sólida, el cual puede ser vendido como fertilizante.

Las aguas grises, por su parte, son tratadas en un reactor RAFA (Reactor Anaerobio de Flujo Ascendente) y post-tratadas por medio aeróbico (biorotor, filtro de arena), lo cual la habilita para ser reutilizadas en riego o para recarga de inodoros (ver Figura 1).

Figura 1. Esquema conceptual Sistema DeSAR (Zeeman et al. 2008)

 

El resultado final no solo es la recuperación de 34.675 litros/persona/año de aguas grises tratadas, sino que, además, el ahorro de agua usada para descarga de inodoros llega a los 13.000 L/persona/año.

Adicionalmente, el sistema produce 0,14 kg P/persona/año, en forma de fertilizante, y 374 MJ/persona/año de energía, en forma de biogás.

El ahorro energético neto, en comparación con un sistema de saneamiento convencional, es de 200 MJ/persona/año.

El concepto DeSAR fue probado por primera vez y de manera exitosa en la ciudad de Sneek, Holanda, hace más de 10 años, donde un conjunto habitacional de 32 familias demostró la viabilidad de este concepto. La Figura 2 muestra algunos detalles de dicho proyecto en su primera etapa.

Figura 2. Asentamiento de 32 casa en Sneek, Holanda, donde el concepto DeSAR ha sido implementado. A la derecha se observa el tratamiento asociado al sistema, el cual cabe en el espacio de un garaje.

 

Hoy por hoy existen más de cuatro condominios que aplican este concepto que, más allá de la tecnología misma, ha significado importantes innovaciones en materia de organización, involucrando a residentes, desarrolladores, municipalidades y otras instituciones en su diseño y ejecución.

Esta solución es idónea para condominios urbanos o rurales donde se pueda, desde el momento previo a la construcción, diseñar alcantarillados por separado para aguas negras y grises.

Sin embargo, existen otras soluciones para contextos distintos, donde las construcciones existentes no permiten separar caudales.  Varias de estas soluciones se agrupan bajo el concepto de soluciones basadas en la naturaleza, las cuales promueven el nexo agua-alimentos-energía, la protección contra inundaciones y la purificación de agua, a partir de aplicar principios del manejo del agua de la naturaleza.

Ejemplo de esto es el post tratamiento de agua de tanques sépticos usando humedales, los cuales, aparte de mejorar la calidad del agua de salida, promueven la biodiversidad y recuperan nutrientes en forma de alimentos. Este tipo de tecnologías también brindan beneficios adicionales, como mejorar el microclima urbano y reducir el consumo de energía al mejorar el clima interior.

 

¿Qué puedo hacer para ser parte de la solución?

“¿No tenemos suerte de poder solucionarlo?”, dice uno de los personajes que aparece en el
documental “Un mundo azul”, planteando una perspectiva optimista frente a las soluciones que en
distintas partes del mundo se están materializando para generar un uso sostenible del agua.

Revisa este documental de Netflix: https://www.netflix.com/cl/title/81326710

Estadísticas y datos clave

● El Banco Mundial ha afirmado que para 2050 cerca de 1.800 millones de personas vivirán bajo
una aguda escasez de agua. En 2018, el Banco Mundial y la ONU afirmaron que el 36% de la
población mundial vive en áreas con escasez de agua. El Instituto de Recursos Mundiales
(WRI) afirmó que 33 países se enfrentarán a un "estrés hídrico extremadamente alto".

● La crisis del agua es una crisis de salud. Casi un millón de personas muere cada año por
enfermedades relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene, las que podrían reducirse
con el acceso a agua potable o a saneamiento. Cada dos minutos muere un niño a causa de una
enfermedad relacionada con el agua.

● Estadísticas recientes del grupo de expertos del Pacific Institute, en California, muestran que
la violencia relacionada con el agua ha aumentado significativamente en la última década. Los
incidentes registrados se han más que duplicado en los últimos 10 años, en comparación con
décadas anteriores.

● Un 76% de la superficie chilena está afectada por sequía, desertificación y suelo degradado
(Fundación Chile); la totalidad de los glaciares estudiados están en retroceso por el aumento
de temperatura (DGA, 2011), mientras 110 acuíferos del país se encuentran actualmente con
una demanda comprometida superior a su recarga (Ministerio del Interior, 2015).

● Según el último balance hídrico realizado por la DGA (2020), entre 13 y 37% han disminuido
en los últimos 30 años los caudales de agua superficial de las cuencas de los ríos Aconcagua,
Maipo, Rapel, Mataquito y Maule. En este mismo estudio se proyecta un aumento de
temperatura entre 1 y 2,5°C, con una baja de precipitaciones que indica una reducción de
hasta 50% entre el 2030 y 2060 en algunas zonas del país.

#ChaoBotellaPlástica

 

LO HAGO POR TI
Súmate al Cambio que Viene

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En Collahuasi decimos Chao Botella Plástica

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Significativa iniciativa de nuestra Compañía para disminuir residuos plásticos y ayudar, con pequeños cambios de nuestra parte, a cuidar nuestro planeta.

Como iniciativa emblemática de nuestra Estrategia de Economía Circular, mediante la cual nos hacemos parte activa en la protección de nuestro planeta, la Compañía está trabajando para eliminar las botellas plásticas desechables con las que se entrega agua al personal Collahuasi y ESED en nuestras operaciones.

Esto significará producir y disponer, mediante surtidores ubicados en distintos sectores de nuestros campamentos y faenas, un agua purificada de alta calidad, similar a la que actualmente consumimos embotellada.

Con la colaboración de todas y todos, haciendo pequeños cambios en nuestra rutina, ayudaremos a evitar la generación de más de 60 toneladas de desechos plásticos al año.

¿Cómo funcionará el nuevo sistema de distribución de agua purificada para la hidratación en faena?

Se entregará a cada trabajador botellas reutilizables, de acero y doble pared, fáciles de portar y con un atractivo diseño, las cuales podrán ser rellenadas cada vez que sea necesario, en los diferentes surtidores que la compañía dispondrá.

Los surtidores que se colocarán poseen un sistema de filtrado y son los de mejor rendimiento a nivel mundial.

¿Cómo contribuiremos cada uno de nosotros a este cambio sustentable?

Lo más desafiante de esta iniciativa es el cambio adaptativo que implica, debiendo recabar el compromiso y colaboración de todas y todos quienes nos desempeñamos en faenas, adoptando una pequeña pero significativa modificación de nuestras rutinas diarias.

En vez de retirar de casinos las tradicionales botellas de plástico para llevarlas a nuestro lugar de trabajo o habitaciones, deberemos recargar nuestras botellas, asegurándonos de siempre portarlas con nosotros y cuidarlas para que no nos hagan falta, permitiéndonos nuestra necesaria hidratación.

¿Cómo se implementará este proyecto de Economía Circular?

El proyecto de Eliminación de Botellas Plásticas se iniciará con un piloto en Puerto Patache a partir del primer trimestre de 2022, para ser implementado en Faena Cordillera a mediados de año.

Para ello se ha debido desarrollar la ingeniería respectiva, preparar procesos de licitación para las tecnologías a utilizar o adquirir miles de nuevas botellas sustentables, así como avanzar en la sensibilización de la necesidad de este proyecto dentro de toda nuestra organización, factor clave para su éxito.

Debido a ello, se ha comenzado una campaña llamada “Lo hago por ti” con el objetivo de tomar conciencia del daño que produce el plástico y que nosotros podemos ser protagonistas del cuidado de nuestro planeta.

La eliminación de las botellas plásticas es parte de un esfuerzo de largo aliento, que comenzó ya hace dos años cuando se comenzó el reciclaje de latas y se disminuyó el uso de bolsas de basura en oficinas, habitaciones de campamentos y lavandería, y que continuará con nuevas iniciativas para minimizar la generación de residuos plásticos, uno de los materiales mas dañinos para nuestro planeta.

La cara desconocida del plástico