Aquí te ofrecemos un extracto escrito de la entrevista a Cristóbal Undurraga, Brand Manager de Algramo.
La compañía chilena Algramo llegó al mercado con el doble objetivo de contribuir al cuidado del medioambiente y a la población más vulnerable económicamente. Con ese desafío llegó a los negocios de barrio, como una empresa que obtiene productos en grandes cantidades y luego los vende en máquinas dispensadoras donde se pueden comprar porotos, garbanzos, lentejas y arroz a granel y en envases reutilizables. El objetivo es que los vecinos no paguen por un envoltorio, cada vez que adquieren productos básicos, sino solo por lo importante.
Este modelo ha crecido al punto que en aquellos lugares donde los almacenes de barrio no abundan, llega un nuevo modelo de venta: Un triciclo 100% eléctrico va a la puerta de la casa a rellenar con detergente.
Asimismo, Algramo se internacionaliza a través de una alianza con Walmart, en la cual están realizando el mismo servicio en los almacenes de esta gran cadena. De esta manera esta empresa se posiciona como una de las que está colaborando de manera más radical en hacer obsoleto el uso de plásticos de un solo uso para aplicaciones en el hogar.
¿A qué necesidades se orienta el producto diseñado por Algramo?
El modelo de negocio nace en 2013 en almacenes de barrio, enfocado en el aspecto social, el conocido “impuesto a la pobreza”. Este impuesto se genera cuando se paga cerca de un 30% más por comprar botellas de aceite pequeñas varias veces al mes, versus comprar una sola vez al mes una de mayor tamaño. Algramo nace con este modelo de ventas al granel buscando contrarrestar estos efectos.
Aunque parezca algo nuevo, la compra al granel es el sistema más antiguo del mundo de abastecimiento. El impacto ambiental que generamos al hacer nuestras compras cotidianas es muy grande. Si implementamos la compra al granel, se aprovecha más veces un mismo envase, se evitan desechos innecesarios y se mantiene un mismo plástico en la economía, disminuyendo la cantidad que se mantiene circulando con el sistema actual.
¿Tú dirías que hoy en día Algramo es un emprendimiento circular o ambiental/social?
Lo ambiental y social nunca se debe separar, ya que estos conforman las dos caras de la misma moneda. Las familias no deberían tener que separar por cuál de estos caminos tomar. Son problemas transversales que necesitan soluciones transversales.
Puede que seamos más reconocidos por nuestra preocupación por el impacto al medio ambiente, pero nos gusta destacar que estamos igual de preocupados de abordar en nuestras soluciones las problemáticas sociales, ahorrando recursos para las personas que más lo necesitan.
Lo que se busca es la masividad de la solución, que sea transversal, que pueda ser aplicado en cualquier situación social, en todos los canales de venta, formatos y para todas las personas.
¿Cómo ha sido la transición para la diversificación de los canales de venta y crecimiento de la empresa?
El impacto que genera comprar a granel en almacenes es más reducido, debido al público al que se llega, el impacto es equivalente al 0,01% de lo que se genera a nivel país. Es por ello que empezamos a pensar: ¿dónde podemos generar un impacto más grande? Generamos instancias de conversación y buscamos oportunidades para realizar alianzas con otras empresas de mayor masividad, como por ejemplo fue trabajar con Unilever el año pasado.
Con estas alianzas logramos iniciar negociaciones para entrar en supermercados, uno de los principales actores de esta masividad que buscamos, ya que en este espacio se logra aportar a la transversalidad de la solución y llegar a muchas más personas sin cambiar sus rutinas. Alcanzar la mayor escala que buscamos.
Descubrimos que es muy importante aliarse con las empresas o productos que generan mayor impacto, no verlos como competencia o enemigos, sino entender que buscamos generar un consumo sustentable que genere menor daño a nuestro entorno. Es muy importante estar presente en todos los canales de venta, masividad e impacto.
¿Cómo ha sido la recepción de los consumidores, crees que están preparados?
La recepción que hemos tenido ha sido muy importante, cuesta acostumbrar a las personas a este cambio de rutina, pero con un poco de tiempo va aumentando el enganche de los clientes. Una vez que se acostumbran, consumen con más conciencia y se aprecian los beneficios agregados. Por lo que es primordial, para cambiar los hábitos de consumo, la visibilidad de estas soluciones. Estar presentes en los supermercados para poder ser reconocidos y que se masifique su consumo. La gente se va acostumbrando y recargar pasa a ser un acto de placer.
¿Cómo participa Algramo de las nuevas reformas y rutas que se están armando en el gobierno?
Es primordial trabajar de la mano con los planes de gobierno, como son la Hoja de Ruta en Economía Circular, Ley REP y leyes de plásticos, entre otros; ya que se está armando el camino de las obligaciones para los consumidores y las empresas o productoras. Sin embargo, estas no son suficientes. Las tecnologías van más rápido que las regulaciones. Por ejemplo, algunos productos no los podemos dispensar, ya que por temas regulatorios no están disponible, como son el shampoo y el jabón que caen en una categoría cosmética, que están reguladas por normativas más antiguas que detienen esta solución. Hay que estar constantemente con activismo político para que se vayan moviendo y actualizado las reglas. Es por ello que nuestro próximo paso es agrandar la gama de productos que ofrecemos de venta al granel.
¿Cómo fue el proceso de atreverse, de creerse el cuento e ir a los supermercados y empresas tan grandes como Walmart y Unilever?
Era impensado en un principio, el ir a conversar con supermercados como Walmart o Unilever, eran más considerados enemigos. Pero la crisis se ha agudizado, se han recibido tan malas noticias a nivel mundial, que ha hecho que se unan fuerzas para disminuir el impacto lo más posible. Ya es hora de actuar, de colaborar, tanto las empresas como las regulaciones, juntos trabajar en busca de las soluciones, tanto dentro como fuera. Estar unidos para detener la crisis en que estamos.
Y algunos de nuestros grandes aliados han sido Unilever, la primera gran marca que nos abrió las puertas, nos ayudó luego a llegar a Walmart y Nestlé. Dentro de todas estas empresas ha habido grandes personas que se la han jugado, luchando con burocracias internas y todo para poder empujar el proyecto. La colaboración es clave y hay muy buena disposición a buscar esta solución.
Necesitamos reformar la forma en que vemos la cosas, generar hábitos de consumos más sustentables. En Algramo decimos que somos parte de la protesta y de la propuesta. Sabemos que estamos haciendo mal como sociedad, pero buscamos como solucionarlo. Identificar cuál es el problema y contribuir con la solución.
¿Qué se viene ahora para Algramo?
Se viene potenciar la presencia internacional, en Estados Unidos y en Indonesia, ya que son lugares que generan grandes cantidades de desechos plásticos. Además Inglaterra, los primeros pasos de Algramo Europa.
Por último, ¿qué tips nos puedes dejar sobre cómo dar el primer paso para realizar nuestras compras al granel?
Hay muchas soluciones disponibles, lo primero es informarse y buscar los implementos necesarios para empezar, descargar la app y hacer las compras por ahí. Después de unas 10 veces te das cuenta de cómo disminuye el impacto en el medio ambiente y también en el bolsillo, los ahorros que logras generar. ¡Atrévanse!